En esta seccion compartimos estos cuentos con mensajes escritos por mi esposa martha, estan muy bonitos y emotivos, incluso pueden usarlos como ayuda infantil. Que el Señor les bendiga 

POLITO

UN POLLITO TRAVIESO.

 

En una hermosa granja, en las afueras de una gran ciudad, vivía lupita, una hermosa niña de 9 años, quien ayudaba a sus padres a cuidar de todos los animales que tenían; 2 caballos, 5 yeguas, una pareja de burros, un toro, 2 vacas, varias parejas de cochinitos, gallos y gallinas y por supuesto, mossy su gran perro,  un hermoso pastor alemán.

 

De todos los animales a lupita le gustaba su gallina oralia, porque tenía 7 pollitos amarillos y uno café con blanco, a éste último llamó polito, este pequeño polluelo era muy travieso y siempre se escapaba saliéndose  de los límites de la granja, cuando así sucedía, mossy lo tomaba en su gran hocico  y con mucho cuidado se lo llevaba a su mamá oralia, quien aleteaba con fuerza en señal de enojo. Polito, ya a salvo. se estaba quieto un rato, pero luego volvía a las andadas, por lo tanto mossy con oralia se volvían locos buscándolo, hasta que lupita solucionaba el problema encerrándolo en el gallinero.

 

Un día, el papá de lupita salió de compras y aprovechando el viaje se llevó a mossy  para un chequeo médico general con el veterinario, pues un perro granjero debe estar sano y fuerte para pelear con toda clase de animales salvajes y defender a los animales de la granja.

 

Al enterarse de la ausencia de mossy, polito  se puso feliz, porque no habría quien lo estuviera persiguiendo y haría todo lo que se le viniera en gana.

 

Ese día lupita abrió muy tarde el gallinero, pues estuvo ayudando a su mamá en la cocina, y como su papá pronto regresaría quería cumplir con todos los encargos que él le había dejado.

 

En cuanto  lupita abrió la puerta del gallinero, polito  escapó al patio, pero su mamá de un picotazo le ordenó que se mantuviera cerca, porque no estando mossy, la zorra malvada podría atacarlos. El pollito travieso ya había oído hablar de ese animal, pero no le tenía miedo, pensaba que él era muy veloz y nunca nadie lo atraparía, pero la verdad es que él no conocía a una zorra.

 

Como de costumbre se fue alejando más y más  de la granja, escucho a lo lejos a su mamá  que le llamaba, pero no le hizo caso; siguió caminando, mientras quería alcanzar a una mariposa, de repente polito escucho el ruido de la camioneta del padre de lupita y pensó que el molesto mossy ya había regresado y en poco tiempo se daría cuenta de su ausencia.

 

De pronto polito oyó un gruñido extraño que lo hizo quedarse muy quieto. Más adelante alcanzó a distinguir a un animal muy grande, de color gris, tenía  un hocico como el de mossy, pero mas chico y largo… ¡era la zorra malvada!  a polito se le paralizaron las patas, no se podía mover, afortunadamente la zorra aún no lo veía, pero ya olfateaba su aroma en el aire, polito buscó donde esconderse y se ocultó tras una roca.

 

polito escuchó  a su madre  que le hablaba, mamá gallina había guardado ya a sus demás pollitos y al notar la ausencia de polito, salió a buscarlo, polito quiso llamarla y le habló muy bajito  -- mamá – luego un poco más fuerte, sin resultado, hasta que  grito asustado y hecho a correr mientras aleteaba  fuertemente, la zorra al verlo le lanzo un mordisco, pero polito  se agacho  a tiempo,  de repente, se oyó un aleteo  y unos chillidos muy agudos, Oralia, la gallina, estaba sobre la cabeza de la zorra y mientras le picoteaba y le pegaba con las alas, gritaba  ¡ corre, polito, corre ! .

 

Polito  corrió y corrió y cuando al fin volteó, vio que su madre era arrastrada de una pata  hacia los matorrales por aquel feroz animal. Polito comenzó a gritarle  ¡mamá, mamá!  y su mamá le respondió  ¡corre polito, sálvate y cuida a tus hermanitos!  ¡Recuerda hijito que te amo! polito llorando oyó a su madre  y empezó a gritar ¡perdóname, perdóname mamá! quiso correr tras de su madre, pero recordó que todo estaba pasando por su desobediencia y cuando se volteó para correr a la granja vio unas patas frente a él.  ¡Era mossy!  quien le dio un lengüetazo y corriendo velozmente   se apresuró  hacia la maleza.

 

polito oyó muchos gruñidos y ruidos como de una pelea, se echó preocupado, tenía mucho miedo y lloraba por su madre muerta,  por culpa  de su desobediencia él y sus hermanos estarían solos, estaba muy arrepentido, nunca volvería a desobedecer,  pero eso ahora no servía de nada. . .  su madre estaba muerta.

 

De pronto se dio cuenta que ya no se oía ruido y pensó con horror que tal vez mossy también habría muerto, luego oyó un aleteo ¡mi mamá, mi mamá está viva! enseguida apareció mossy  con oralia en el hocico y al llegar donde polito estaba su mamá le preguntó ¿estás bien mi amor?  Polito solo pudo mover la cabeza afirmativamente, pues pensaba que su mamá no le reprochó nada, ¡estuvo en peligro de muerte por su culpa! y no lo regaño por ello,  solo pensaba si él estaba bien,  mientras a polito sus ojitos se le llenaban de lágrimas por el intenso amor de su madre hacia él.

 

Polito caminó bajo el cuerpo de mossy, quien caminaba despacio para evitar que se quedara solo atrás, al llegar a la granja, lupita tomó  en sus brazos a oralia y la llevó a curar; sólo una patita tenía lastimada. Por su parte, mossy tomo a polito en el hocico y lo llevó al gallinero.  Ya en su nido, con sus hermanos, polito pensó en su mamá y en mossy quienes  no pensaron en su propia seguridad, sino en la de él, incluso su mamá, cuando estaba en el hocico de la zorra  le gritaba que se salvara ¡qué gran amor de su madre!  y que decir de mossy, quien peleo valientemente con la zorra y le gano y pudo rescatar a su mamá de una muerte segura. Polito tembló y empezó a llorar, en ese momento comprendió que cuando su madre lo regañaba no era con el fin de molestarlo, sino con el deseo de protegerlo de los peligros desconocidos por él, su mamá siempre estuvo pendiente de él, a pesar de ser ocho polluelos que debía cuidar, ahora comprendía el amor profundo y verdadero de su madre que estuvo dispuesta a dar la vida por salvarlo

 

polito, de ahí en adelante fue un pollito obediente, su mamá estaba orgullosa de él, pues ahora no solo no salía de los límites de la granja sino que ahora cuida que ninguno de sus hermanos lo haga, pero cuando alguno tiene deseos de tener aventura, les cuenta la historia de  polito, un pollito travieso.

 

Queridos niños:

 

Todos hemos desobedecido a dios de alguna manera, como lo hizo polito y nos alejamos de su camino, y satanás, como la zorra malvada quiere llevarnos y acabar con nuestra vida (matarnos espiritualmente) por eso dios, nuestro padre amoroso, envió a su hijo, a su único hijo al mundo, Jesús peleó contra satanás y le ganó en la cruz del calvario, y confirmó su triunfo resucitando al tercer día y ahora nos espera en el cielo para que reinemos con él.

 

Tú puedes ser librado de satanás si como polito aceptas la ayuda que dios con todo su amor te da, sin reprocharte nada. Solo di la siguiente oración:

 

Señor Jesucristo:

Acepto que soy un niño que ha desobedecido tu palabra y te pido perdón, te invito a que entres en mi corazón y seas mi señor y salvador.

 

 

 

Autora: Martha Aydé Régules de Vinalay

 

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