EL MÁRTIR ESTEBAN

Aunque Estéban no era Apóstol, él fue el primer mártir según nos dice el Apóstol Lucas en el libro que escribió: Los Hechos de los Apóstoles Capítulo 7, y los Versículos 54-60: 'Y oyendo estas cosas, regañaban de sus corazones, y crujían los dientes contra él. Mas él, estando lleno de Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre que está a la diestra de Dios. Entonces dando grandes voces, se taparon sus oídos, y arremetieron unánimes contra él; y echándolo fuera de la ciudad, le apedreaban: y los testigos pusieron sus vestidos a los pies de un mancebo que se llamaba Saulo. Y apedrearon a Esteban, invocando él y diciendo: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les imputes este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.

LOS APÓSTOLES DE CRISTO EN LA IGLESIA PRIMITIVA

EL MÁRTIR:

EL APÓSTOL JACOBO.

El Mayor: Jacobo fue uno de los Apóstoles muy cerca de Jesucristo. Estaba presente cuando la hija de Jairo fue levantada de la muerte como lo dice en Marcos 5:37:'Y no permitió que alguno viniese tras él sino Pedro, y Jacobo, y Juan hermano de Jacobo.', en la transfiguración de Cristo en el monte, como está registrado en Marcos 9:2:'Y seis días después tomó Jesús a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y los sacó aparte solos a un monte alto; y fué transfigurado delante de ellos.', y cuando Jesús estuvo en la agonía del huerto de Getsemaní, antes de que fuera entregado a los Judíos para ser crucificado, como lo vemos en Marcos 14:33:'Y toma consigo a Pedro y a Jacobo y a Juan, y comenzó a atemorizarse, y a angustiarse.' Para hacer diferencia entre los dos Jacobos, éste que fue hermano de Juan, lo pusieron el nombre Jacobo, el Mayor, para no confundirlo con el otro Jacobo, medio hermano de nuestro Señor Jesucristo. El siguiente mártir de la Iglesia del Señor Jesucristo, fue Jacobo, siendo su madre Salomé y prima de María, la madre de Jesús. No había pasado ni siquiera diez años en que los Judíos habían matado a Estéban, cuando el rey Heródes quiso agradar a los Judíos, y prendió a Jacobo para matarlo. Está registrado en Los Hechos 12:1-2: 'Y en el mismo tiempo el rey Herodes echó mano a maltratar algunos de la iglesia. Y mató a cuchillo a Jacobo, hermano de Juan.' Hay un relato muy interesante acerca de la muerte de Jacobo, escrito por Clemente Alejandros: que mientras lo llevaban al lugar de ejecución, al ver el semblante de Jacobo y su disposición de morir por Cristo, el soldado quien lo llevaba, cayó a sus pies pidiendo perdón por tener que hacer lo que tenía órdenes para llevar acabo, y dijo a Jacobo que él también quería ser cristiano, sabiendo que tendría que ser un mártir juntamente con Jacobo. Así fue, que los dos fueron decapitados juntos, y esto sucedió en el año 44 d. de Cristo. Así este siervo del Señor fue llamado a ir con el Señor, dejando en manos del Espíritu Santo sus labores, para que otros continuaran en la gran obra de Dios.

EL MÁRTIR: EL APÓSTOL FELIPE: El Apóstol Felipe, nacido en Betsaida de Galilea, y quien fue el primero que lo llamaron 'discípulo.' Muy probablemente Felipe era un 'discípulo' de Juan el Bautista. Vemos que muy pronto escuchó el llamado del Maestro para seguirle, y no solamente siguió sino que entre poco tiempo llevó a Natanael (Bartolomé) a seguir a Cristo también. 

Felipe, tuvo una esposa e hijas de vidas honorables. Juan 1:44. Cristo lo llamó para ser su discípulo, y él lo siguió durante los tres años de su ministerio en la tierra. Después de haberse distribuido los países, enseñó por varios años en Cintia, donde fundó muchas iglesias; y desde Siria hasta la parte más alta del Asia cayó en su parte, donde cimentó la fe en muchos de esos lugares.

Hay veces que algunos lo han confundido con el evangelista Felipe, así como el diácono Felipe. Su ministerio lo llevó a diferentes partes, y predicó en Asia, y en Heliopolis, Frigia, en donde lo echaron en la prisión, y después fue crucificado en el año 54 d. de Cristo. Así Felipe se fue con el Señor, terminando su tarea aquí sobre la faz de la tierra, para recibir su galardón ante la presencia de Cristo.

EL MÁRTIR: EL APÓSTOL MATEO: Nació en Nazaret, y después de la resurrección de Cristo, escribió su Evangelio en Hebreo, el cual fue traducido a Griego por Jacobo. En el libro de su Evangelio, vemos que Mateo dio más importancia acerca de: Cristo el Mesías, para el pueblo Judío. Mateo trabajó evangelizando la gente idólatra en Partia y Etiopía. En ese postrero país lo mataron cruelmente en la ciudad de Nadaba en el año 60 d. de Cristo. Entonces, después de haber vivido junto con el autor de la vida, nuestro Señor Jesucristo, y llevado su palabra a los idólatras, éste fiel siervo de Dios dejó su obra para presentarse ante Cristo en los cielos.

EL MÁRTIR: EL APÓSTOL JACOBO, El Menor: Jacobo, El Menor, era hijo de José y María, y medio hermano del Señor Jesucristo. El fue elegido sobre las iglesias en Jerusalén, y al mismo tiempo fue el autor de la Epístola de Santiago en el cánon sagrado. Vivió una vida muy larga con un ministerio muy fructífero en la obra del Señor. A la edad de noventa y cuatro años, los Judíos lo apedrearon, y siendo tanto el coraje de ellos y con mucha ira, y a la vez movidos por el mismo diablo o Satanás, tomaron un garrote y lo mataron, derramando sus sesos ante ellos en tal cruel martirio. Así este fiel siervo de Dios terminó su carrera aquí en este mundo, para presentarse ante el eterno Cristo a quien lo amaba.

EL MÁRTIR: EL APÓSTOL MATÍAS: Aunque no sabemos mucho de éste Apóstol quien fue elegido para tomar el lugar del tan infortunado Judas el Iscariote. También Matías sufrió un martirio, siendo apedreado, y después lo decapitaron en la ciudad de Jerusalén. Así este siervo de Dios abandonó esta tierra de sufrimientos, para llegar a su morada celestial y gozar con todos los demás redimidos por la preciosa sangre de Cristo en los cielos.

EL MÁRTIR: EL APÓSTOL ANDRÉS: Andrés fue el hermano de Simón Pedro. El fue un 'discípulo' de Juan el Bautista, y como vemos que él fue uno de los primeros que siguieron a Cristo. Andrés llevó Pedro a Cristo como lo vemos en Juan 1:41-42a: 'Este halló primero a su hermano Simón, y díjole: Hemos hallado al Mesías (que declarado es, el Cristo). Y le trajo a Jesús.' Podemos considerar a Andrés como un hombre que no tenía ambiciones personales, y fue solamente uno que quería ser un seguidor del Señor Jesucristo, y llevar a otros a Cristo. Dios lo usó para predicar el evangelio a muchas naciones en Asia. Al llegar a una ciudad llamada Edesa, la gente idólatra lo tomaron prisionero y lo crucificaron sobre una cruz que tenía las dos puntas metidas en la tierra. Así Andrés dejó este mundo para presentarse ante nuestro bendito Salvador Cristo Jesús.

EL MÁRTIR: MARCOS: Marcos nació de padres Judíos del tribu de Leví. Se dice que fue convertido a Cristo por medio del Apóstol Pedro, y Marcos fue su secretario, y quien tradujo su Epístola al Griego. Se dice que fue Marcos quien se fue desnudo en la noche, dejando la sabana con que estaba cubierto, la noche de la entrega de Cristo en el huerto de Getsemaní. Marcos escribió su Evangelio que da énfasis sobre el poder de Jesucristo como Dios, para obrar lo sobrenatural, especialmente los milagros de Jesucristo. Más bien, lo que hizo Cristo en lugar de lo que él decía. Al principio, se regresó sin terminar un viaje con el Apóstol Pablo, sin embargo en su vida más madura él fue una persona muy cerca a Pablo, y lo ayudó mucho. Marcos fue a Alejandrina, Egipto para evangelizar, y durante una fiesta pagana a un ídolo Serapis, la gente idólatra, llena del diablo lo agarraron y lo arrastraron por las calles de esa ciudad, hasta ser hecho pedazos, ante sus manos sangrientas. Así Marcos terminó su carrera aquí para ser llevado al cielo para recibir su galardón con el Cristo a quien él amaba.

EL MÁRTIR: EL APÓSTOL SIMÓN PEDRO: Pedro tuvo un temperamento que a veces le causó problemas, pero en el día de Pentecostés el Espíritu Santo lo usó para cosechar tres mil almas a la Iglesia del Señor. Lo dice en el libro de Los Hechos 2:41: 'Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados: y fueron añadidas á ellos aquel día como tres mil personas.' El relato completo está escrito en ese mismo Capítulo 2, desde los Versículos 1 hasta el 47, si usted desea conocerlo todo. Pedro era hijo de Zebedeo, y hermano de Andrés. Después que fue bautizado con el poder del Espíritu Santo, Pedro fue usado grandemente en las manos de Dios, para la gloria de Cristo. Pedro acompañó a Juan en un viaje a Samaria para ver los resultados del ministerio de Felipe el Evangelista. Esto dio a conocer su interés en la obra del Señor. En otro viaje después, visitó a Jope, Lidia, y a Cesarea. En Cesarea él bautizó al Centurión Romano Cornelio. Algunos creen que Pedro partes ministrando en la obra del Señor, pero que él fundara la Iglesia en Roma carece de documentación. Si Pedro estuvo en Roma, pudiera haber sido afines de su vida, probablemente en el último año de vida, para impartir algo a los hermanos cristianos que ya eran salvos y estaban sufriendo por la causa de Cristo, bajo la persecución de Nerón. Si Pedro estuvo en Roma, entonces su martirio se llevó acabo allí. Por otro lado sabemos por medio de algunos textos como el de I de Pedro 5:13, que Marcos estaba con Pedro que dice así: 'la iglesia que está en Babilonia, juntamente elegida con vosotros, os saluda, y Marcos mi hijo.' Y en II Timoteo 4:11: 'Lucas solo está conmigo. Toma a Marcos, y tráele contigo; porque me es útil para el ministerio.' Es posible que estuviera allí y escribió su Epístola para que Marcos lo llevara a las Iglesias en Roma, y a la vez dijera en persona de la muerte del Apóstol Pablo. Los primeros Obispos de la Iglesia no han puesto de acuerdo exacto, en donde estaba Pedro cuando murió. Para otras cosas de gran importancia acerca del Apóstol Pedro vea mi artículo:

LA HISTORIA DE LA IGLESIA DEL SEÑOR JESUCRISTO: DEL PRIMER SIGLO HASTA EL CUARTO SIGLO.

El Apóstol Pedro murió crucificado, y siendo que no sintió digno de morir de la misma manera como Jesús había muerto, pidió que lo crucificaran cabeza para abajo. Así, este gran siervo de Dios, dejó esta vida para ser llevado por los ángeles al cielo, y para recibir su galardón eterno y gozar en las moradas celestiales, con todos los demás redimidos que están allá. Hay nuevos descubrimientos que existe un sepulcro en un Monasterio en Jerusalén con la inscripción muy antiguo, que Pedro que sepultado allí. Quizá ese sea un motivo para que el Vaticano quiera cambiarse a Jerusalén.

EL MÁRTIR: EL GRAN APÓSTOL PABLO: Pablo fue uno de los más destacados Apóstoles del Señor Jesucristo, a pesar de que él no anduvo con Cristo, sino que recibió su Apostolado directamente por Cristo sobrenaturalmente, cuando tuvo su revelación divina, mas probablemente en Damasco. Pablo era ciudadano Judío, siendo de la secta de los Fariseos, y a la vez gozaba en ser ciudadano Romano. Pablo escribió más que todos los demás Apóstoles.  tuvo una residencia en Corinto, siendo que Pablo lo menciona en I de Corintios 1:12.

Hay mucha evidencia que Pedro estuvo en muchas Pablo fue autor de: el libro de Romanos, las Epístolas de I y II de Corintios, la Epístola a los Gálatas, la Epístola a los Efesios, la Epístola a los Filipenses, la Epístola a los Colosenses, las Epístolas de I y II de Tesalonicenses, las dos Epístolas de I y II de Timoteo, cuales fueron escritas a Timoteo, la Epístola que fue escrita a Tito, la Epístola a Filemón, y la Epístola a los Hebreos. Todos estos escritos sirvieron para aquellas personas, y a la vez fueron incluídos en el cánon sagrado porque era para todo el pueblo de Dios en general en cualquiera parte del mundo, y en cualquier tiempo o edad.

Aunque Pablo perseguía a la Iglesia del Señor, llevando cartas consigo por las Autoridades Judías para prender y matar a los cristianos en cualquier lugar. Cuando Cristo apareció a Pablo en el camino a Damasco, su vida fue transformada en un hombre de Dios. Veamos el relato en Los Hechos 9:1-8: 'Y Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al príncipe de los sacerdotes, y demandó de él letras para Damasco a las sinagogas, para que si hallase algunos hombres o mujeres de esta secta, los trajese presos a Jerusalén. Y yendo por el camino, aconteció que llegando cerca de Damasco, súbitamente le cercó un resplandor de luz del cielo; Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él dijo: Yo soy Jesús a quien tú persigues: dura cosa te es dar coces contra el aguijón. El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que haga? Y el Señor le dice: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que te conviene hacer. Y los hombres que iban con Saulo, se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas no viendo a nadie.

Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía á nadie: así que, llevándole por la mano, metiéronle en Damasco; donde estuvo tres días sin ver, y no comió, ni bebió.' Aunque Pablo no fue uno de los doce Apóstoles originales, Dios lo usó poderosamente en levantar muchas iglesias para la gloria de Cristo. Pablo recibió un mensaje de Cristo en Los Hechos 9:16:'Y le dijo el Señor: Ve: porque instrumento escogido me es éste, para que lleve mi nombre en presencia de los Gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel: Porque yo le mostraré cuánto le sea menester que padezca por mi nombre.' El libro de Los Hechos está lleno de diferentes ocasiones en que Pablo sufrió por la causa de la Palabra de Cristo entre los Judíos y los Gentiles.

También hace mención en otros de sus escritos de sus sufrimientos por Cristo. Su martirio se llevó acabo en Roma, bajo la primera gran persecución del Emperador Romano Nerón, cuando fue decapitado. Entonces, el gran Apóstol Pablo fue llevado hasta el cielo para estar con Cristo y todos los demás redimidos. Su vida empezó de una manera triste para la iglesia de Cristo, siendo por su ignorancia acerca de la persona del Señor Jesucristo y de su Iglesia, pero después de su conversión pudo avergonzar al diablo, por la obra de Dios que llevó acabo aquí en la tierra.

EL MÁRTIR: EL APÓSTOL TOMÁS: Tomás tuvo un carácter medio dudoso en muchas ocasiones, las cuales causó mucho dolor para él, sin embargo, después de la resurrección de Cristo, y más todavía en el día de Pentecostés, cuando fue lleno del Espíritu Santo, tuvo un cambio de pensamiento. Veamos en Juan 20:24-29: Empero Tomás, uno de los doce, que se dice el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Dijeron pues los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás.

Vino Jesús, las puertas cerradas, y se puso en medio, y dijo: Paz a vosotros. Luego dice a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos: y alarga acá tu mano, y métela en mi costado: y no seas incrédulo, sino fiel. Entonces Tomás respondió, y díjole: ¡Señor mío, y Dios mío! Dícele Jesús: Porque me has visto, Tomás, creiste: bienaventurados los que no vieron y creyeron.' Tomás llevó el mensaje del evangelio a Partia y a la India. Cuando Tomás estuvo allí, algunos sacerdotes paganos se enfurecieron contra él con rabia, y lo mataron metiendo una lanza hasta salir la punta por el otro lado de su cuerpo. Así este siervo de Dios dió su vida por la causa bendita en llevar la Palabra de Dios hasta esa gente, aunque algunos la rechazaron. Otros sí la creyeron.

EL MÁRTIR: LUCAS: Lucas fue el autor del Evangelio que lleva su nombre, haciendo más importancia acerca de la humanidad de Jesús. Siendo que Lucas era Médico de profesión antes de ser contado entre los discípulos de Jesús, y después al ser Apóstol, él ve las sanidades de las personas más a fondo y se nota su interés como de Médico. Muchos Obispos en la Iglesia Primitiva creen que él escribió el libro de Los Hechos de los Apóstoles, y por ello tiene su nombre como autor, porque hubo suficiente evidencia para merecerlo. El viajó con Pablo a varios países y el Espíritu Santo puso su apoyo sobre ellos y tuvieron muchos resultados para la gloria de Dios en sus mensajes y cultos. El tuvo mas tiempo entre la gente de la Grecia. Se dice algunos de los escritores de la Iglesia Primitiva que algunos sacerdotes idólatras en Grecia lo ahorcaron sobre un árbol allí. Así, Lucas terminó la historia de su vida aquí en la tierra, solo para presentarse ante el trono de Cristo y recibir su galardón por el trabajo que hizo para la obra del Señor.

EL MÁRTIR: EL APÓSTOL SIMÓN: Simón (Zelotes) fue otro hijo de Maria y José, de acuerdo con Mateo 13:55- 56a:'¿No es éste el hijo del carpintero? ¿no se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo y José, y Simón, y Judas? ¿Y no están todas sus hermanas con nosotros?' Como de igual manera lo explica Marcos en su Evangelio, Capítulo 6:3:'¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas, y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros, sus hermanas?' Después del martirio de Jacobo, el menor, Simón fue elegido Obispo de la Iglesia en Jerusalén, como dice en la historia de la Iglesia primitiva, hasta ser mártir por la causa de Cristo en 107 d. de Cristo. Algunos otros dicen que predicó hasta Africa, y después fue a la Britania donde lo crucificaron, aunque ésto no ha sido confirmado. Mas Obispos creen que fue Obispo en Jerusalén después del martirio de Jacobo, su hermano. No importa, acerca de la historia de Simón, una cosa sabemos, que los ángeles que tienen toda nuestra historia escrita allá en los libros en los cielos, no fallan, ni en un solo punto, y él se fue con Cristo para recibir su galardón, y un dia lo veremos para gozarnos juntos por toda la eternidad.

LA MUERTE DEL APÓSTOL JUAN. 

Juan era hijo de Zebedeo, probablemente nacido en Betsaida, y era hermano de Jacobo, el Mayor. Se dice que su madre era una de las personas que ayudó económicamente al sostenimiento del ministerio del Señor Jesucristo.

Después de ser discípulo, se convirtió en apóstol de Cristo y fue contado entre los doce que el Señor había escogido para su servicio.

Después de la resurrección de Cristo, se mostró tan ansioso que al correr hacia la tumba del Señor juntamente con Pedro, su compañero apóstol, se le adelantó a Pedro, mostrando así el afecto que sentía por su Señor quien había sufrido una muerte deshonrosa y que había sido enteramente abandonado por sus demás amigos. Juan 20:4

Años más tarde, a fin de refutar los errores hechos por Ebión y Cerinto, 3 quienes negaban la divinidad de Cristo, él escribió su evangelio para glorificar y exaltar a su Salvador, comenzando de esta manera: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” También leemos: “Y aquel Verbo fue hecho carne” Juan 1:1-14. Con estas palabras, nos da a entender la verdadera encarnación del Hijo de Dios, a quien sea la alabanza y la gloria para siempre. Amén.

A Juan se le llama en el evangelio el amado del Señor, o el discípulo a quien Jesús amaba, porque el Señor amó a Juan de manera especial.

Pero ya que es la voluntad de Dios llevar a sus hijos a la gloria por medio de mucha tribulación y aflicción, este amado amigo de Cristo tampoco se pudo escapar, sino que a través de toda su vida fue probado con diversas tribulaciones, según lo que el Señor les había dicho a él y a su hermano Jacobo: “A la verdad, del vaso que yo bebo, beberán, y con el bautismo con que yo soy bautizado, serán bautizados” Marcos 10:39. Es decir, serán sujetos al sufrimiento y aflicción como fue sujeto Cristo.

Mucho ha sido escrito acerca de Juan, siendo que tenía un temperamento muy acelerado, porque en varias ocasiones quería que Cristo llamara fuego que descendiera del cielo y consumiera a sus adversarios. Hubo un gran cambio en su carácter después que recibió el glorioso bautismo en el Espíritu Santo en el día de Pentecostés. Juan fue conocido como 'el discípulo amado.' Escribió su Evangelio, haciendo mas importancia acerca de Jesús: El Hijo de Dios.

Aparte de su Evangelio que lleva su nombre, también escribio sus tres Epístolas de I, II y III de Juan. Después de algunos años escribió el Apocalipsis o la Revelación del Señor Jesucristo, cuando fue llevado a la isla de Patmos de prisionero por el emperador Domiciano en el año 94 d. de Cristo.

Dios lo usó para fundar las Iglesias en Esmirna, Pérgamo, Sardis, Filadelfia, Laodicea, y Tiatira. Cuando el estuvo en Efeso, fue ordenado que fuera a Roma. Ha sido confirmado por varias fuentes de información que lo echaron en un caldero de aceite hirviendo, sin embargo el ángel de Dios lo protegió milagrosamente, porque salió sin daño alguno.

También según las Escrituras, es cierto, que a él le tocó pasar largo tiempo en la desértica isla de Patmos, donde había sido desterrado por causa del testimonio de Jesucristo. Con respecto a ello, Juan mismo hace esta declaración: “Yo Juan, su hermano, tengo parte con ustedes en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios, y el testimonio de Jesucristo” Apocalipsis 1:9.

Pero por quién o por qué había sido desterrado a esa desértica isla, no nos dicen las Escrituras, excepto que él estaba en tribulación por la Palabra y por el Señor. Algunos de los escritores antiguos, sin embargo, sostienen que el emperador Domiciano desterró a Juan en 97 d.C, quien lo había sentenciado y desterrado allí en su ira y disgusto, porque Juan predicaba la Palabra de Dios.

Puede ser que el emperador se cansó de tratar de matarlo, y lo dejó libre, aunque si lo mandaron a la isla de Patmos, donde tuvo su revelación que escribe en el libro de Apocalipsis. Al entrar en poder otro emperador, llamado Nerva lo sacó de la isla, y según nos dice la historia, la mayoría de historiadores dicen que Juan fue el único Apóstol que no murió de mártir o muerte violento, sino que murió de la vejez, por la gracia de Dios.

OTROS CENTENARES DE MILES TAMBIÉN FUERON MÁRTIRES: Se han llenado miles de libros que hablan de los mártires del Señor Jesucristo. Aunque solo Dios tiene el número de cuántos mártires habrán al cerrar la historia de la Iglesia de Cristo en la tierra, todavía hay otros más que estarán en ese número. A los que faltan para entrar en ese grupo que tendrán galardón especial, solo podemos pedir a Dios, que su gracia nos sostiene en la hora de la prueba, porque no sabemos quiénes más estarán en ese gran número. No podemos creer que al terminar la época de la Iglesia del Señor en la tierra, no habrá persecución. A lo contrario, la persecución ayuda a los cristianos a prepararse y a la vez une los unos a los otros con verdadero amor de Cristo. Solo podemos decir que Cristo nos ayude para estar preparados para las cosas que vienen al cerrar el tiempo o dispensación de la Iglesia.

VIVIR O MORIR POR CRISTO En estos tiempos modernos, vemos multitudes carecen de un propósito en la vida; Parece que se ponen mayor valor sobre propiedades y cosas, que en su propia vida; El gozarse de sus cosas, toma la mayor importancia, que en su relación con Dios; No tienen tiempo para pensar en la vida después de la muerte, o dónde la pasarán; Es sabiduría entender que nuestra vida está en las manos poderosas de Jesucristo; Si estamos gozándonos de la vida en Cristo, o si morimos por El, estamos felices; El apóstol Pablo nos dice en Gálatas 2:20: 'Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Muy cierto; Estamos viendo cosas suceder en nuestros derredores, que podrán cambiar la vida; Ahora las cosas no están tan seguras, como en tiempos o como en años pasados; La vida como hemos conocido, puede ser que ya no la tendremos en nuestro futuro; Es mejor estar seguro en Cristo, pues la vida en El, es la vida que tiene más valor; Si vendrá la muerte por una fuerte persecución, solamente iremos con Jesucristo; Vivir o morir por la causa bendita de nuestro Salvador, es la cosa que vale más; Cuando tenemos la perspectiva en su debido lugar, no encontraremos problemas; Cristo es nuestra vida, y las cosas terrenales, todas serán dejadas en la tierra aquí; Hay gran número de mártires en distintas partes del mundo, por la causa de Cristo; No es prudente esperar para hacer una decisión, de entregarse al Señor Jesucristo; Si acaso entrarán a las iglesias para matar a los cristianos, será demasiado tarde; Pensamos en lo serio para estar preparados, para lo que el futuro podrá presentar; Los mártires de Cristo en Irán, África, China, Medio-Oriente, ya están con Cristo; Los propósitos y planes de Dios serán llevados a cabo, y mejor es estar a cuentas; Será bien planear como si tenemos mucho tiempo por delante, estando en Cristo: Y vivir como si Cristo vendría hoy o mañana, y si morimos: nos vamos con Cristo; Así vivieron los cristianos del primer siglo, y será la regla para éstos tiempos; Al mismo tiempo hay que trabajar para que otros sean salvos, mientras hay tiempo; Que nuestra vida sea un vivo testimonio ahora, del poder de Dios en nosotros; Si morimos de ancianos en paz, o mártires por Cristo, no podemos saber de ésto; Nuestra consagración a Cristo dirá: Que sí estamos preparados para el futuro.

REFLEXIONEMOS SOBRE ÉSTE ESTUDIO Al saber de los Martirios sangrientos de los Apóstoles y cristianos del primer siglo de la Iglesia Primitiva, nos causa gran emoción, y el vivo deseo de seguir fiel hasta el final de nuestra fe, no importan las circunstancias que puedan presentarse para cada uno de nosotros en los días que vienen. Sabemos que la iglesia esta siendo cruelmente perseguida en algunos paises y que no estamos exentos nosotros de no sufrir algún tipo de persecución.

Cristo ya ha hecho la obra para nuestra Salvación, y de la manera como los Siervos de Dios salieron de ésta vida en el primer siglo de la Iglesia, nosotros también no queremos demostrar menos que demostraron ellos. Que Cristo nos ayude a vencer todos los obstáculos que vienen para ser más que vencedores en la hora de la prueba de nuestra fe. Nunca debemos de olvidar lo que está en el presente Estudio para nuestro beneficio espiritual.

Adelante mis hermanos y hermanas en la fe. Es tiempo de consagrarnos más al Señor para hacer todo que sea dentro de nuestras posibilidades en alcanzar alguna persona más, antes que sea demasiado tarde, y las puertas de la misericordia de Dios quedan cerradas para siempre.

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