Juan Newton
¡SUBLIME GRACIA!
La historia del himno que pocos conocen.
Juan Newton era traficante de esclavos africanos. Convivio con las esclavas que llevaba del continente oscuro para venderlos en las Americas. Un dÌa mientras viajaba en el Mar Adriatico descansaba en su hamaca sobre cubierta. y Soño algo muy raro.
Soño haber echado su alma al mar, y cual piedra pesada ella desapareció entre las olas. Ese sueño tan vivo fue resultado del tiempo que llevaba de borrachera. Cuando vio que su alma desapareció entre las ondas aguas, oyo gritos infernales y vio llama de fuego ascender como del abismo. Se lleno con horrores indescriptibles.
En su sueño, apareció el mismo Señor y se le presentó delante. Le preguntó si quisiera recuperar ese tesoro. Como respuesta, Juan se tiro a los pies del Señor pidiéndole este gran favor y rogandole.
Jesús al momento descendió al mar y desapareció entre sus olas bravas. Por fin, después de haber batallado contra el mar bravo, subió de sus profundidades llevando en sus manos el alma de Juan que resplandecÌa cual hermoso diamante. Juan alargó las manos para recibirla pero Jesús le dijo: ìNo. Si te la doy, tu la vas a echar a perder de nuevo, permÌteme guardartela y yo te la entregaré al día final.
Juan se despertó y desde ese momento, el marinero borracho se convirtió en uno de los piadosos más distinguidos de la iglesia.
Juan escribio algunos de los mas sagrados himnos que han alegrado el espÌritu de los fieles durante los siglos. Entre ellos se encuentra el bien conocido himno ìSublime Gracia!
ìCuan admirable la gracia es
Que salvó un vil como yo!
Estaba ciego mas veo ya
Perdido mas Cristo me halló.î
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