EL PRECIO DE SER
LA ESPOSA DEL PASTOR
Ser la esposa del pastor no es fácil. Es una tarea que implica muchos desafíos, sacrificios y presiones.
La esposa del pastor, la que trabaja por la iglesia y no recibe ninguna remuneración.
La esposa del pastor es la ayuda idónea de su esposo, no de la iglesia. La esposa del pastor dijo: “Sí, acepto” a su esposo y solamente a su esposo. Solo con él tiene una relación de pacto en la que ella se compromete a ayudarle y someterse a él como su cónyuge y autoridad en el hogar, pero decidió voluntariamente abrazar el llamado junto a su esposo y servirle al Señor con humildad y amor.
La esposa del pastor puede ser herida de cien maneras: a través de ataques a su esposo, a sus hijos, al ministerio, a ella misma. Su dolor es magnificado por una gran realidad, que aun en muchas ocasiones ella no puede, o evita defenderse.
Ella es el objeto de un mundo de expectativas. La esposa del pastor tiene que lidiar con las expectativas de los demás sobre cómo debe ser, cómo debe actuar y cómo debe servir. Se espera que vista modestamente y atractiva, bastante bien, pero no demasiado ostentosa. Muchas veces, se le exige que sea perfecta, que esté siempre disponible, que tenga todos los dones y que haga todo lo que se le pide. Se le compara con otras esposas de pastores o con modelos idealizados.
A la esposa del pastor se le culpa por los errores o las debilidades de su esposo porque entonces es un problema de los pastores..
Lo que se espera de la esposa de un pastor.
La soledad de la esposa del pastor. Muchas veces, la esposa del pastor se siente sola e incomprendida. No tiene con quién compartir sus luchas, sus dudas o sus sentimientos. No sabe a quién recurrir para pedir consejo o apoyo. Tampoco tiene amigas íntimas en la iglesia, porque teme ser juzgada o criticada. Se siente aislada y excluida de la comunidad de fe.
El estrés en la vida de la Esposa del pastor. La esposa del pastor vive bajo un constante estrés por las demandas y los problemas del ministerio. Tiene que equilibrar su tiempo entre su familia, su iglesia y sus propios intereses. Tiene que atender las necesidades de su esposo, de sus hijos y de los miembros de la iglesia. Debe enfrentar las crisis, los conflictos y las críticas que surgen en el trabajo pastoral. Ella tiene que adaptarse a los cambios, a las transiciones y a las pérdidas que implica el servicio a Dios.
A pesar de las dificultades, ser la esposa del pastor también tiene sus beneficios y sus alegrías. Algunas de las cosas que disfruta la esposa del pastor son:
El privilegio. La esposa del pastor tiene el privilegio de ser parte del plan de Dios para su reino. Tiene el honor de acompañar a su esposo en la misión de predicar el evangelio y hacer discípulos. Tiene la oportunidad de usar sus dones y talentos para glorificar a Dios y bendecir a otros. Tiene la responsabilidad de cuidar y edificar el cuerpo de Cristo.
El crecimiento. La esposa del pastor tiene el desafío de crecer constantemente en su fe y en su carácter. Tiene el acceso a la revelación y la unción de Dios como parte del liderazgo de la iglesia.
¿Qué le debemos a la esposa del pastor?
Le debemos el derecho a ser ella misma y velar por su salud espiritual, física y emocional y la de la iglesia a la cual pastorean con su esposo.
Le debemos el respeto cuando está cansada. Cuando no va al culto, cuando no habla. le debemos el hecho de ser solidarios y de tener empatía y amor, por el esfuerzo que realiza entre el hogar y el ministerio.
Le debemos el orar fielmente por ella. Le debemos el animarla, le debemos el levantarle los brazos cuando no puede más, no es Superman, es una mujer que se ha dedicado a darnos todo sin esperar nada. Muchos se olvidan de orar por la esposa del pastor.
honre a la esposa de su pastor. Usted puede ayudar, honrar y servir a la mujer de Dios:
a) Si ella tiene hijos pequeños usted puede ofrecerse a cuidarlos para que ella pueda tener una noche de paseo con su esposo.
b) Si usted sabe que la esposa de su pastor tiene que compartir la Palabra, le puede ofrecer ayuda mientras ella se enfoca en la preparación de la Palabra orando por ella.
c) Especialmente los Domingos cuando ella tiene varias reuniones en la iglesia, puede ayudar preparando comida o ayudarle con sus niños, ayudando a cargar sus bolsas.
d) Puede comprarle un detalle a la esposa de su pastor.
e) Le puede decir cuán valiosa ella es para usted.
Mucho del éxito que tiene el pastor en la iglesia es por el apoyo incondicional de su esposa.
Aprendamos de la esposa del pastor. Una manera que usted puede recibir y aprender de la esposa de su pastor es observando su conducta. Note la manera que ella ama a Jesús, su caminar con Dios, la manera que ella le sirve y se sujeta a su esposo. La manera que ella adora a Dios. Usted puede aprender mucho y crecer considerando el ejemplo de ella. Hebreos 13:7 dice, “Considerad cuál haya sido el resultado de su conducta e imitad su fe”.
La esposa de pastor una mujer virtuosa.
«Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias. Le da ella bien y no mal todos los días de su vida. Busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos. Es como nave de mercader; Trae su pan de lejos. Se levanta aun de noche y da comida a su familia y ración a sus criadas. Considera la heredad, y la compra, y planta viña del fruto de sus manos. Ciñe de fuerza sus lomos, y esfuerza sus brazos. Ve que van bien sus negocios; Su lámpara no se apaga de noche. Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca. Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso. No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles. Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido. Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra. Hace telas, y vende, y da cintas al mercader. Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua. Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde. Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba: Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas. Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, esa será alabada. Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos.» Proverbios 31:10-31
Malaquías 2:15 dice “Acaso no hizo el señor un solo ser que es cuerpo y espíritu?”. Cuando recibimos de la esposa del pastor, es igual que el recibir del pastor porque ellos son uno. En el espíritu, Dios los ha unido.
Amados:
La esposa del pastor merece respeto y amor.
La esposa del pastor merece de nuestra oración.
¡Benditas sean todas las esposas de Pastor!
Bendiciones de lo alto
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