No podemos decirle ha alguien que regrese a las sendas antiguas si nunca ha transitado en ellas, si nunca ha disfrutado de noches de comunión con el padre, ni de dulces momentos de intimidad con Jesús en oración.

 

El llamado de volver a las sendas antiguas es para aquellos que un día la conocieron, la disfrutaron, la vivieron, la tocaron y caminaron en ella, y que hoy se encuentran alejados. Para ellos es este llamado.

 

Pregunto: ¿En algún momento de tu vida viviste algo parecido?

 

Donde ansiabas que ya fuera la noche para estar en su presencia, ¡Donde no importaba nada mas que estar de rodillas!, ¡Donde ser quebrantado por su Espíritu al clamar y gemir era lo mas glorioso para tu alma!. ¡Donde el tiempo ni el sueño nada importaba, sino solo estar en la presencia de Jesús!. ¿Caminas aun en ellas? o quedaron atrás como una experiencia vivida, si es así, vuelve a ellas.

 

Las sendas antiguas son también las que transitaron esos hombres piadosos que lo dieron todo por Jesús. Que dejaron un legado de oración, avivamiento, amor, fruto, fe y santidad con su santa y piadosa manera de vivir. Y que se mantuvieron fieles hasta el final. Algunos de ellos fueron.

 

ROBERT EVANS. Roberts se quebraba llorando amargamente para que Dios lo doblegara en una agonía de oración con lágrimas cayendo por sus rodillas. Entonces los hombres fornidos se quebrantaban como niños. Las mujeres gritaban. Los de la multitud de desvanecían.

 

ADONIRAM JUDSON. Acostumbraba pasar mucho tiempo orando de madrugada y de noche. Se dice que gozaba de la más intima comunión con Dios cuando caminaba apresuradamente. Su consejo era: Si te es posible, planifica tus asuntos, de manera que puedas pasar dos o tres horas todos los días, no solamente adorando a Dios sino orando en secreto.

 

CARLOS SPURGEON. El Príncipe… Les decía a sus estudiantes: Si Uds. no se convierten en hombres de oración dignos de lástima y sus ovejas serán dignas de más lástima todavía. Alguien dijo: Cuando Spurgeon oraba parecía que Jesús estaba parado a su lado” Cuando alguien le preguntaba por la razón de las bendiciones en la iglesia señalaba hacia el sótano de la congregación donde había 300 personas orando. Ellos oran para sustentar mis manos.

 

JOHN WESLEY: Era un erudito. Dominaba el latín, hebreo, griego y francés. Escribió más de 230 libros. “reservé dos horas cada día para quedarme a solas con Dios. Las tres primeras horas del día las dedicaba a la oración y al estudio de la Escritura. Como todos los que invaden el terreno de Satanás, Wesley tuvo que sufrir persecuciones. El mundo lo persiguió y lo apedreó hasta dejarlo casi muerto.

 

LA IGLESIA no se quedó atrás. Algunos templos le prohibieron la entrada. Predicaba en la calle y siempre había más gente que en todos los templos juntos. Consideraba a la oración como lo más importante de su vida. Cuando salía de su habitación su alma serena se reflejaba en un rostro que brillaba” Decía: “ Es muy importante que permanezcamos solos ante la presencia de Dios cuando oramos y ayunamos para que podamos percibir la verdadera voluntad de Dios.

 

JUAN BUNYAN. “Hay en la oración el momento de dejar al descubierto la propia persona, de abrir el corazón delante de Dios, de derramar el alma afectuosamente. A veces las mejores oraciones consisten más en gemidos que en palabras.

 

JONATHAN EDWARDS. Desde niño se acostumbró a orar cinco veces al día. Acostumbraba pasarse estudiando trece horas diarias. Cuando predicó el sermón que lo inmortalizó: PECADORES EN LAS MANOS DE UN DIOS AIRADO, los hombres comenzaron a gemir y las mujeres caían al suelo. En la ciudad de Enfield parecía que un huracán soplaba el bosque. Tales victorias se obtuvieron de rodillas.

 

y asi:

 

Carlos Simeón: 4-8 de la mañana

Juan Wesley: Dos horas diarias

Joseph Alleine: 4 a 8 de la mañana

Juan Welch: De 8 a 10 horas Diarias

Bárbara Bane: 8 horas diarias

Adoniram Judson: 2 a 3 horas diarias

William Branwell: 4 horas diarias

Lutero: tres horas diarias

Leonardo Ravenhil: 2 horas diarias.

 

Mi estimado; Si no conoces estas sendas puedes preguntar por ellas. Jeremías 6:16 dice: Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma... ".

 

Siervos e iglesia, ahora mas que nunca

necesitamos volvernos al Señor.

 

Joel 2:12-13 «Aun ahora», declara el Señor,

«Vuelvan a Mí de todo corazón,

Con ayuno, llanto y lamento.

Rasguen su corazón y no sus vestidos».

Vuelvan ahora al Señor su Dios,

Porque Él es compasivo y clemente,

Lento para la ira, abundante en misericordia,

Y se arrepiente de infligir el mal.

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