LAS ACCIONES JUSTAS

DE LOS SANTOS

 

En la palabra encontramos un hermoso pasaje que nos motiva y edifica. Se trata de una celebración gloriosa que tendrá Cristo con su Iglesia descrita como Las bodas del cordero.

 

La palabra dice: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”. (Apocalipsis 19:7-8) 

 

Aquí declara esta palabra que Cristo le dio la ropa de lino fino y limpio a la novia. Es El Señor quien la viste. Esto muestra que el pueblo de Dios no reclama ningún mérito por sus obras.

 

Las túnicas del pueblo de Dios representan “las acciones justas de los santos”, Acciones que surgieron como el resultado de su unión con Cristo que vive en ellos. Estas túnicas que representan “las acciones justas”, han sido lavadas en la sangre del Cordero. (Apoc.7:14). Significa que toda obra hecha en Cristo y en su nombre es lavada y santificada con la sangre de Cordero. 

 

Mientras estuvo en la Tierra, Jesús relató una parábola sobre una boda. Sin embargo, uno de los invitados prefirió usar su propia ropa en lugar del vestido de boda provisto por el rey, "y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿Cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mateo 22:11, 12". y fue expulsado de la boda. … y Jesús agrego. “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos”. (Mat. 22:8-14).

 

Aquí surge una pregunta; ¿Se puede asistir a una boda sin estar vestido adecuadamente? ¡Tal parece que sí! Pero no se le permitirá quedarse. ¿Pero esto que significa?

 

Veamos; el que estaba vestido con otras ropas tenia conocimiento del evento de bodas, tenia conocimiento del novio, había sido convidado para asistir. Pero había un problema; no se había preparado. Al estar vestido de ropas viles no fue escogido para quedarse. Jesús lo dijo: “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos”. Estas ropas viles pueden representar nuestra propia justicia, nuestros méritos, orgullo, soberbia, falta de amor y de misericordia. Pero lo más claro es que representan el pecado del hombre y su falta de santificación. 

 

La palabra nos relata que el profeta Zacarias tuvo una visión de la condición en que se encontraba el sumo sacerdote Josué. Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Zac 3:1.

 

El Sumo sacerdote vio la condición de Josué que estaba sucio ante el ángel de Jehová; y que fue acusado por Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es este un tizón arrebatado del incendio? 

 

Y Josué estaba vestido de vestiduras viles. La biblia dice que; “Josué, vestido con ropas muy sucias, permanecía de pie en presencia del ángel del Señor, Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. Después dijo: Que le pongan turbante limpio sobre su cabeza. Y pusieron un turbante limpio sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie”. Zac 3:3-5

 

(Cuando aparece el Ángel de Jehová es una cristofanía (aparición de la Segunda Persona de la Trinidad en la tierra). Tanto el Padre como el Espíritu Santo son invisibles (nadie los puede ver); pero la Segunda Persona (Jesucristo) es la que se manifiesta en el Antiguo Testamento como el Ángel de Jehová, quien es adorado y reconocido como Dios. Con esa autoridad el ángel de Jehová le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.)

 

Vestido de ropas muy sucias, aquí las vestiduras sucias representan el pecado cometido por el sumo sacerdote, y así existen multitudes de cristianos que están delante del Señor vestidos con ropas viles. El Ángel del Señor ordeno quitarle las vestiduras viles, (Jesús antes de su venida) y lo dice claro de que se trata cuando le dijo, Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. Entendemos que no es en nuestras fuerzas ni en nuestro esfuerzo que podemos ser limpios y salvos. Tito 3:5 dice: “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo”.

 

La ultima iglesia mencionada en el libro de apocalipsis es Laodicea, una iglesia tibia. El Señor no tiene ningún elogio para esta iglesia. Esta iglesia representa el estado espiritual de la iglesia del tiempo actual. Tiempo que estamos viviendo. El Señor le dice: “yo sé todo lo que haces. Sé que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero como eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” (Apoc. 3: 15–16). 

 

De esta forma se espera que todo creyente sea caliente y no frío, viviendo en el Espíritu y no en los deseos de su carne: Pablo exhortando a los Gálatas les dice: “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”, (Gálatas 5:16-17). No obstante, si el creyente descuida su vida espiritual y tolera el pecado en su vida se convierte en una persona tibia, algo que el Señor desaprueba totalmente: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!

 

Antes de la conversión una persona es fría ya que es incapaz de agradar a Dios, pero cuando esta se arrepiente de sus pecados, el Espíritu Santo opera en él, el milagro del nuevo nacimiento convirtiéndose en hijo de Dios: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”, (Juan 1:12). Con esto, Dios crea una nueva naturaleza la cual debe imponerse sobre la naturaleza pecaminosa, y por ello Pablo exhortaba a los creyentes a abandonar la antigua vida y revestirse de la nueva.

 

¿Qué debemos hacer entonces? Lo que Jesús dice: “Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas". Apocalipsis 3:18

 

Esta iglesia debe arrepentirse del sus pecados y dejar la frialdad de una vida tibia. Buscar la presencia del Señor, santificar su vida, hacer obras justas y dar frutos dignos de arrepentimiento. Esta es la mayor necesidad del pueblo de Dios que vive en el tiempo del fin.

 

¿Quieres ser vestidos de ropas blancas de lino fino?

 

La palabra dice: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”. (Apoc 19:7-8)

 

Una palabra resalta; "...y su esposa se ha preparado" Los que están listos ¡Gloria al Señor! y los que no, ¡Preparémonos! Renunciemos entonces a la tibieza espiritual, al pecado, a la autosuficiencia y confianza propia. Al orgullo y vanidad de nuestras propias obras. Dejemos la rutina y la tibieza en las cosas del Señor. Cambiemos a una vida de fidelidad y  obediencia a Cristo. 

 

Supliquemos a Dios que nos lave y transforme constantemente para que nuestras acciones estén en armonía con sus mandamientos y enseñanzas. Que nuestras acciones justas reflejen el carácter, el amor, y la misericordia de Cristo actuando en nosotros, y manifestarlo a través de nuestra forma de vida. "...porque el lino fino es las acciones justas de los santos”. (Apoc 19:8)

 

Pablo lo simplifica así: “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”, (Colosenses 3:5-10).

 

¿Dónde está la gloria del hombre? No existe, TODA la gloria le pertenece exclusivamente a Dios. Él nos escogió desde antes de la fundación del mundo, según el puro afecto de Su voluntad “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Ef. 2:10

 

Anhela y practica las acciones justas. Como cristianos debemos anhelar fervientemente los tesoros del reino de Dios, nuestra preciosa salvación, nuestra santidad, los dones del Espíritu Santo, los frutos del Espíritu Santo, nuestro ministerio, la vida de lectura bíblica y oración, y en general, todo aquello que nos permita vivir para Dios, estos son los tesoros que debemos apreciar y cuidar.

 

Tomar el consejo de la palabra: "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros". Flp 4:8-9 

 

Jesús dejó estas ordenanza a los siervos fieles. Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos. Lc 17:10

 

Bendiciones de Unción de lo alto.

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